Un adolescente de 19 años mató y torturó Roger Matassoli, un cura de 91 años que había abusado de él y también de su padre, cuando era chico. La víctima también había sido acusado de agredir sexualmente a otros cuatro chicos entre los años 1960 y 2000.
Matassoli fue encontrado muerto en su casa de Oise, en el norte de Francia, con un crucifijo clavado en su garganta. También tenía signos de haber sido torturado y asfixiado.