Los empresarios reclamaron la reglamentación de la norma que prohíbe los cohetes sonoros. “No hay que afectar la salud y la paz”, dijo el intendente.

Cuando falta menos de un mes para Navidad y pese a una ordenanza aprobada en marzo pasado, se volvió a poner sobre la mesa la discusión por la venta y utilización de la pirotecnia sonora. Ayer fue el intendente Gustavo Sáenz quien salió a reclamar que se cumpla con la norma.
En los últimos días los empresarios del sector de la pirotecnia comenzaron una movida reclamando la reglamentación de la ordenanza 15.546, que prohíbe la pirotecnia sonora. Además exigen que los revendedores de cohetes puedan trabajar durante estas fiestas, pese a que la ordenanza ad referéndum emitida por el intendente a principios de año lo prohíbe.
Fuente: El Tribuno