En 2019, casi el 31% de la población de América Latina será considerada pobre. Habrá 27 millones más de pobres que en 2014, un total de 191 millones de personas para fin de año. Prevén una suba del 11,5% de la pobreza extrema.

SANTIAGO, Chile- La pobreza alcanzará al 30,8% de la población en América Latina, este año, señala un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). El informe de la organización proyecta un incremento de hasta el 11,5% en la pobreza extrema.
La proyección fue publicada por la Cepal en su página web y expuesta ayer por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la organización, durante la presentación del informe “Panorama Social de América Latina 2019”.
El informe detalla que el 76,8% de la población de la región pertenece a estratos de ingresos bajos o medio bajos, mientras que las personas pertenecientes a los estratos de ingresos altos fueron del 2,2 al 3,0%.
“El camino hacia la igualdad exige un cambio de modelo de desarrollo, un cambio estructural progresivo, acompañado de un impulso ambiental”, dice el informe. “Esto supone diversificar la matriz productiva, es decir, superar la dependencia con relación a los recursos naturales que todavía caracteriza a la mayoría de los países”, agrega.
Para 2019, el número de personas en la pobreza aumentaría a 191 millones, desde los 185 millones del año pasado, de los cuales 72 millones estarían en la pobreza extrema.
La evaluación de la Cepal es que se ha subestimado la incidencia de la desigualdad en la región. “Por casi una década, la Cepal ha posicionado a la igualdad como fundamento del desarrollo. Hoy, constatamos nuevamente la urgencia de avanzar en la construcción de Estados de bienestar, basados en derechos y en la igualdad, que otorguen a sus ciudadanos y ciudadanas acceso a sistemas integrales y universales de protección social y a bienes públicos esenciales, como salud y educación de calidad, vivienda y transporte”, dijo Bárcena.
La disminución de la desigualdad de ingresos es clave para retomar la senda de reducción de la pobreza y cumplir las metas establecidas en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 1 de la Agenda 2030. “Es necesario crecer para igualar, e igualar para crecer. La superación de la pobreza en la región no exige sólo crecimiento económico; este debe estar acompañado por políticas redistributivas y políticas fiscales activas”, dice la Cepal. Entre 2002 y 2017, la participación de los estratos de ingresos bajos en el total de la población disminuyó de 70,9% a 55,9%.
A su vez, la participación de los estratos de ingresos medios creció del 26,9% al 41,1%. Así, el 76,8% de la población de América Latina pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, subraya el informe. Del total de la población adulta perteneciente a los estratos de ingresos medios, más de la mitad no había completado la enseñanza secundaria en 2017; el 36,6% se insertaba en ocupaciones con alto riesgo de informalidad y precariedad (cuentapropistas y asalariados no profesionales en microempresa y en el servicio doméstico). Sólo la mitad de las personas económicamente activas estaba afiliada o cotizaba en un sistema de pensiones.
El informe evidencia que una alta proporción de la población de ingresos medios tiene importantes déficits de inclusión social y laboral y un alto grado de vulnerabilidad a volver a caer en la pobreza ante cambios provocados por el desempleo, la caída de sus ingresos u eventos como enfermedades graves. (Especial)