El largo peregrinar hasta la Catedral salteña arrancó el domingo último, con un centenar de fieles procedentes de Luracatao que llegaron hasta Seclantás. Desde allí partió una gran columna de alrededor de 600 personas a las que se fueron sumando diversos grupos a lo largo del camino. La primera noche la pasaron en la Quebrada de las Perdices.
El intendente Mauricio Abán, contó: “Hubo mucho viento el primer día y luego nos azotó un frío intenso, sobre todo en la zona de Cajoncillo, La Recta y Cachipampa. Luego dormimos en Escoipe. La tercera noche la parada fue en Pulares, mientras que anoche descansamos en el predio del Jockey Club, de acuerdo a lo previsto ingresaremos hoy a la Catedral a las 11”.
Abán agradeció a la gente de la coordinación y a todos los particulares que colaboraron en la travesía y en los múltiples quehaceres que significa atender a unas 850 personas. También a la importante labor del personal del hospital, del cuerpo de bomberos y de la policía de Seclantás, Los vehículos de la comuna estuvieron a disposición del apoyo logístico de la peregrinación.